El regreso a la escuela después de una lesión importante por quemadura

Introducción

El regreso a la escuela es un paso muy importante en la curación de un niño después de que ha sufrido una lesión por quemadura. Aprender y estar con amigos es algo importante para el progreso de su hijo. Volver a la escuela ayuda a su hijo a retomar una buena rutina y a seguir aprendiendo importantes habilidades sociales y académicas. Es normal que usted o su hijo sientan estrés y se preocupen por el regreso a la escuela. Este estrés puede deberse a cambios en la forma en que el niño se ve o cambios en lo que es capaz de hacer. El estrés podría deberse sencillamente al tiempo alejados de los horarios normales. Aunque este paso puede ser estresante, alentamos al niño a regresar a su entorno escolar familiar tan pronto como sea posible. Por ejemplo, si su hijo está en una escuela pública, le recomendamos que vuelva a esa escuela. En las escuelas se ofrece ayuda adicional y otras adaptaciones.

¿Cuándo debe mi hijo volver a la escuela?

  • Después de pasar muchos días, semanas o incluso meses en el hospital, cuanto antes regrese su hijo a su rutina, mejor.
  • Si bien la lesión de cada niño es particular, la mayoría de los niños regresan a la escuela en promedio entre 7 y 10 días después de volver a casa del hospital.
  • Muchas cosas afectan cómo ha de sentirse su hijo respecto al hecho de regresar a la escuela: cambios en el cuerpo, cambios en las habilidades, el tamaño de la quemadura y el nivel de confianza en sí mismo. Ninguna de estas cosas debe impedir que su hijo regrese a la escuela tan pronto como sea posible.
  • Si volver a la escuela a tiempo completo no parece posible al principio, comenzar con un horario de medio día o de un día de por medio puede ser una buena manera de comenzar.

¿Cómo y cuándo debo comenzar a planear el regreso de mi hijo a la escuela?

El plan de reingreso escolar de su hijo debe incluir a su hijo y familia, la escuela y todos los miembros del equipo de atención médica, incluidos los médicos, enfermeras, terapeutas y el especialista en vida infantil. Comience a hablar de un plan de regreso al colegio tan pronto como su hijo esté médicamente estable y fuera de peligro inmediato. Puede parecer muy pronto, pero ¡cuanto antes mejor! Un comienzo temprano le da tiempo para elaborar un buen plan.

  • Llame a la escuela de su hijo e informe que su hijo está en el hospital. Trate de llamar a los 2 o 3 días después de ocurrida la lesión. Si no puede hacer la llamada, pídale a un amigo o a alguien del equipo de atención médica de su hijo que llame a la escuela. Asegúrese de que el director, el consejero o el trabajador social de la escuela estén al tanto de la situación. Pida que designen a una persona con la que debe continuar comunicándose para informar sobre el progreso de su hijo.
  • Muchos niños aprecian seguir en contacto con sus compañeros de clase mientras están fuera de la escuela. Considere pedir a la escuela que coordine el envío de tarjetas, cartas o fotos.
  • Hable con su hijo acerca de su reingreso escolar. Comience la conversación temprano, mientras su hijo aún está en el hospital. A su hijo le consolará saber que será capaz de retomar las rutinas familiares y estar con amigos.
  • Hable con el equipo de atención médica sobre el tipo de ayuda que su hijo necesitará en la escuela y cómo la propia escuela de su hijo puede ofrecer mejor esa ayuda.
  • Obtenga las tareas escolares de su hijo. Pida que le envíen las tareas escolares al hospital. Esto puede parecer prematuro, pero el disponer de las tareas escolares le permite a su hijo saber que recuperará su vida de nuevo. También mantiene a su hijo en contacto con el mundo exterior y le da esperanza.

¿Qué puedo hacer para preparar a mi hijo?

La primera prioridad es que su hijo vuelva a realizar actividades cotidianas. Los amigos también son muy importantes.

  • Consulte con el equipo de atención médica de su hijo para ver si puede establecer visitas cortas con amigos cercanos y cuándo. Si una visita en persona no es posible, trate con otras maneras de reunirlos. Piense en chats de video, la mensajería instantánea o las llamadas telefónicas.
  • Hable con su hijo acerca de lo que le gustaría compartir con otras personas.
  • Si su hijo tiene la capacidad, sugiérale que lleve un diario o que haga dibujos de la vida en el hospital. Esto puede ayudar más adelante a explicarle a amigos y compañeros de clase lo que le sucedió.
  • Los niños con heridas o cicatrices visibles pueden tener preguntas o preocuparse por que va a ver a sus amigos por primera vez. El equipo de atención médica puede ayudarlo a preparar a su hijo para reanudar estas interacciones sociales.
  • Apoye a su hijo si él desea compartir sentimientos, inquietudes y deseos sobre el regreso a la escuela.
  • Muchos centros de cuidado de quemaduras tienen escuelas y actividades divertidas para los niños en sus instalaciones. Ayude a su hijo a participar en estas actividades.
  • Para obtener ayuda con su preparación y la de su hijo y su regreso a la escuela, considere consultar a un especialista en vida infantil, psicólogo, trabajador social o una organización nacional como la Phoenix Society for Burn Survivors (que atiende a sobrevivientes de quemaduras).

¿Qué son las adaptaciones?

Las escuelas están obligadas por ley a proporcionar “ajustes o adaptaciones razonables” a los niños que se han lesionado. El consejero escolar o trabajador social por lo general es la persona responsable de coordinar este proceso. Estas adaptaciones pueden estar disponibles para su hijo a medida que se recupera de la lesión:

  • Un horario flexible. Por ejemplo, su hijo puede ir a la escuela durante medio día y luego evolucionar lentamente hasta llegar a un día completo.
  • Ayuda para tomar notas. Esto puede incluir el uso de una computadora o equipo especial o bien, poner a otra persona a tomar notas si su mano dominante se ha visto afectada por la lesión.
  • Asistencia personal. Su hijo puede recibir ayuda para ir al baño, ponerse un abrigo u otras actividades diarias en la escuela.
  • Más tiempo para hacer las pruebas. Es posible que a su hijo se le permita más tiempo para hacer exámenes si tiene problemas para recordar, aprender cosas nuevas o concentrarse.
  • Cambios en la educación física. La clase de educación física de su hijo puede ser ajustada o modificada.
  • Ayuda con el cuidado de la lesión durante el horario escolar. Su hijo puede recibir ayuda para estirarse o ponerse férulas o prendas de presión.
  • Visitas a la enfermera de la escuela. La enfermera de la escuela puede estar disponible para darle a su hijo medicamentos según usted y su médico lo requieran. Muchas de estas adaptaciones tendrán duración de corto plazo. Su hijo necesitará menos ayuda conforme se vaya fortaleciendo y se mueva con más facilidad. Los pasos para establecer adaptaciones pueden diferir de escuela a escuela. Algunas escuelas le pedirán que llene formularios, mientras que otras no. Si necesita un abogado, llame al Departamento de Educación Especial en su distrito escolar y hable con ellos sobre los derechos de su hijo y qué adaptaciones está solicitando

Programas estructurados frente a programas informales de reingreso escolar

El propósito de un plan de reingreso escolar es proporcionar al niño, a la familia y a la comunidad escolar la información y el apoyo necesarios para asegurar una transición sin problemas de regreso a la escuela. Con base en conversaciones con el equipo de cuidado de quemaduras que trata a su hijo y los maestros del salón de clases de su hijo, usted debe decidir si su hijo necesita un programa de reingreso escolar más estructurado o sencillamente un plan informal. Un programa estructurado comprende un plan de estudios que podría incluir cartas de muestra para enviar a maestros y compañeros de clase, videos, hojas de trabajo, juegos de rol, oradores invitados y otras actividades en el salón de clases para fomentar la conciencia sobre la lesión por quemaduras y la recuperación de su hijo. Éste podría ser un programa desarrollado por el centro de quemados de su hijo o un programa nacional como el de The Journey Back (la travesía del regreso) elaborado por la Phoenix Society for Burn Survivors. Puede utilizar algunos o todos los componentes del programa según corresponda.

En contraste, un plan informal de reingreso escolar simplemente puede significar pedirle al médico de su hijo u otro miembro del equipo de cuidados de lesiones por quemaduras, como el especialista en vida infantil, que hagan llamadas telefónicas, envíen una carta o visiten la escuela. El equipo de terapia hospitalaria puede ayudar a la escuela a entender lo que su hijo sí puede y no puede hacer. Esta información puede ayudarle a asegurarse de que a su hijo no se le impida participar en actividades escolares con otros alumnos, como en la clase de educación física y el almuerzo. También puede asegurarse de que su hijo no tenga que pasar por prácticas innecesarias de control de infecciones, como el hecho de que no se le permita jugar en el patio de recreo o que no esté con otros niños en un salón de clases. Algunas cosas para considerar al decidir si desea o no usar un programa más estructurado son la naturaleza específica de la lesión por quemadura de su hijo, si es un niño tímido y tranquilo, o más extrovertido y si se siente cómodo con recibir atención. También dependerá de si su hijo ha de regresar a la escuela con prendas de presión o férulas, su nivel de resistencia, y si estará regresando o no regresará a la misma escuela o si irá a una nueva escuela.

Un buen ejemplo de un programa de regreso a la escuela es The Journey Back: Navigating School Reentry (Navegando la reentrada escolar) elaborado por la Phoenix Society for Burn Survivors: https://www.phoenixsociety.org/resources/the-journey-back-navigating-school-reentry

Programas complementarios

Muchas escuelas han desarrollado otros programas que pueden ayudar a los niños a reincorporarse a la escuela. Los maestros y los alumnos pueden usar las habilidades que aprendieron en estos programas para ayudar a su hijo con su regreso a la escuela. Estos programas pueden llamarse “contra el acoso escolar” o “antibullying”, conciencia sobre la discapacidad y aprendizaje social y emocional. Las escuelas secundarias pueden ofrecer programas de tutoría, asesoría, prevención de la violencia y tutoría entre pares

¿Qué puedo hacer después de que mi hijo regrese a la escuela?

No importa cuánto planee, usted y su hijo pueden estar preocupados por el regreso a la escuela. Esto es natural. Busque ayuda.

  • Recuerde cuidarse. El que usted retome sus actividades normales es un paso importante para su hijo. Puede ser algo estresante para ambos. Asegúrese de buscar apoyo para sus propios sentimientos. El que usted se mantenga saludable será de gran ayuda para su hijo.
  • Hable por su hijo. Las escuelas tienen muchos niños que reciben servicios especiales.
  • Sea el defensor de su hijo y pregunte qué servicios están disponibles para usted o su hijo.
  • En las primeras semanas luego de que su hijo haya regresado a la escuela, consulte con frecuencia con los maestros y consejeros para ver cómo va todo. También verifique cuando las cosas cambian, como cuando su hijo cambia de grado o de escuela.

Ayude a su hijo a superar los problemas. Pídale a su hijo que sea específico acerca de los problemas. Luego trabaje con él para encontrar a soluciones para lidiar con los problemas. Por ejemplo, si se burlan de él por su apariencia, encuentre diferentes formas de manejarlo. Dese tiempo para ver lo que a su hijo le hace sentirse más cómodo de hacer. Luego ayude a su hijo a practicar qué decir o hacer.

Resumen

Los niños con lesiones por quemaduras desean retomar su vida cotidiana. Volver a la escuela es una parte importante para regresar a la normalidad. Trabaje con el equipo de salud de su hijo, el hospital o el centro de quemados, y la escuela para establecer un plan de reingreso escolar para que todos sepan lo que su hijo necesita. Un buen plan de reingreso escolar le brindará a su hijo los servicios médicos y escolares que necesita, y le ayudará a su familia a adaptarse y sanar.

Referencias

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Pan, R., Domingos dos Santos, B., Nascimento, L. C., Rossi, L. I., Geenen, R., y Van Loey, N. E. (2018). “School reintegration of pediatric burn survivors: An integrative literature review” (reintegración escolar de sobrevivientes pediátricos de quemaduras: Una revisión integradora de la literatura). Burns, 44(3), 494–511. https://doi.org/10.1016/j.burns.2017.05.005

Rosenstein, D. W. (1987). “A school reentry program for burned children part I: Development and implementation of a school reentry program” (un programa de reingreso escolar para niños quemados parte I: Desarrollo e implementación de un programa de reingreso escolar). Journal of Burn Care & Research, 8(4), 319–322.

Autoría

El regreso a la escuela después de una lesión importante por quemadura / Going Back to School After a Major Burn Injury fue elaborado por Lynne Friedlander, M.Ed., y Shelley Wiechman, Ph.D., A.B.P.P., en colaboración con el Model Systems Knowledge Translation Center.

 

Fuente: El contenido de la información sobre la salud en esta hoja informativa se basa en evidencia de investigación y / o consenso profesional y ha sido revisado y aprobado por un equipo editorial de expertos de los Sistemas Modelo de Lesiones por Quemaduras.

Descargo de responsabilidad: Esta información no pretende reemplazar el consejo de un profesional médico. Usted debe consultar a su proveedor de atención médica sobre sus inquietudes médicas específicas o sobre el tratamiento. El contenido de esta hoja informativa fue elaborado en el marco de una subvención (número H133A110004) del Departamento de Educación de Estados Unidos, el Instituto Nacional de Investigación sobre Discapacidad y Rehabilitación. Fue actualizado en el marco del Model Systems Knowledge Translation Center de los Institutos Americanos de Investigación, con fondos del Instituto Nacional de Investigación en Discapacidad, Vida Independiente y Rehabilitación (NIDILRR número de subvención 90DP0082). NIDILRR es un Centro dentro de la Administración para la Vida Comunitaria (ACL), Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). El contenido de esta hoja informativa no representa necesariamente la política de NIDILRR, ACL o HHS, por lo que no se debe asumir el endoso por parte del gobierno federal.

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