El conducir después de una lesión cerebral traumática

 

Conducir es una parte importante del estilo de vida independiente y la integración de una persona en la comunidad. Debido a que damos por sentado nuestras destrezas para conducir, es fácil olvidar que conducir es una de las cosas más peligrosas que hacemos en nuestro diario vivir. Una lesión cerebral puede afectar las destrezas que necesitamos para conducir de manera segura. Cuándo y si una persona puede volver a conducir es algo que se debe considerar temprano en el proceso de recuperación. La persona lesionada, los familiares y los profesionales de la salud deben ser incluidos en esta importante decisión. Si alguien tiene alguna preocupación de que el conducir pudiera poner en peligro a la persona lesionada o a otras personas, los profesionales de la salud pudieran recomendar una prueba previa antes de conducir.

¿Cómo una lesión cerebral traumática afecta la capacidad de conducir?

Una lesión cerebral puede interrumpir y retardar destrezas que son esenciales para conducir bien, como:

  • Habilidad para mantener una posición constante en un carril.
  • Tener visión certera.
  • Mantener concentración por periodos largos de tiempo.
  • Funcionamiento de la memoria, como recordar indicaciones.
  • Descifrar soluciones para problemas.
  • Coordinación visomotora.
  • Tiempo de reacción.
  • Tener conciencia sobre seguridad y buen juicio.

Estudios indican que dificultades leves de pensamiento, que tal vez no son reconocidas por la persona lesionada, pudieran contribuir a mayores riesgos cuando se conduce.

Señales de aviso que indican que se conduce peligrosamente

  • Conducir muy rápido/lento.
  • No seguir los avisos o señales.
  • Calcular distancias incorrectamente cuando se detiene o se da un viraje.
  • Lentitud para tomar decisiones.
  • Frustrase o confundirse con facilidad.
  • Tener accidentes o estar a punto de tener accidentes.
  • Salirse de las marcas del carril e invadir otros carriles.
  • Perderse con facilidad, aun en áreas familiares.

¿Con qué frecuencia vuelven a conducir las personas con una lesión cerebral traumática?

Entre un 40 y un 60 por ciento de las personas con lesiones cerebrales moderadas o severas vuelven a manejar después de una lesión. Para reducir el riesgo de accidentes, las personas con una lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés) tal vez establezcan límites a sus hábitos de conducir. Tal vez conduzcan con menos frecuencia que antes de tener la lesión o manejan solamente a ciertas horas (como durante el día), en rutas familiares o cuando hay menos tráfico. Haber tenido una convulsión después de TBI pudiera ser un obstáculo para conducir. Con frecuencia, estados requieren que una persona no haya tenido convulsiones por un periodo de tiempo, como por 6 meses, antes de volver a conducir. Personas que quieren volver a conducir deben consultar las leyes en su estado.

Evaluaciones y adiestramiento para conducir

Una evaluación para conducir es un paso crucial para determinar la habilidad que la persona tiene para conducir después de recuperarse de una TBI. Estudios de investigación indican que la mayoría de los sobrevivientes de TBI no son evaluados a fondo para determinar las destrezas de conducir después de la lesión, y que esto puede poner a los sobrevivientes de una TBI a riesgo de tener un accidente.

Aunque no hay una prueba o proceso estandarizado de evaluación, una evaluación típica para conducir tiene dos partes:

  • Evaluación preliminar: Un repaso de habilidades cognitivas (pensamiento), inclusive tiempo de reacción, juicio, razonamiento y destrezas visual-espacial. Las recomendaciones sobre la necesidad de usar equipo adaptivo y destrezas adicionales se basan en los resultados de la evaluación.
  • En la carretera: Una prueba de la operación mecánica de un vehículo, usando un simulador para conducir o conduciendo un vehículo en la carretera en presencia de un evaluador. Esta evaluación se usa para evaluar destrezas seguras para conducir en varios ambientes de tráfico, así como destrezas básicas para conducir mientras el cliente usa el equipo adaptativo para conducir que es adecuado.

Investigaciones recientes indican que muchas personas con una TBI pueden convertirse en conductores competentes y seguros cuando reciben adiestramiento adecuado. El adiestramiento sirve para mejorar destrezas específicas para conducir. A veces esto conlleva practicar cómo conducir bajo la supervisión de un evaluador para conducir. En algunos casos, un programa de adiestramiento podría enfocarse en destrezas específicas tales como comprensión rápida de información visual.

Frecuentemente, profesionales certificados a través de la Association for Driver Rehabilitation (ADED) ofrecen evaluaciones y adiestramientos. Se puede hallar una lista de profesionales certificados en el sitio web de la ADED, www.driver-ed. org.

Modificaciones del vehículo

Si una persona con una TBI tiene discapacidades físicas, pero tiene bien preservadas las funciones cognitivas, la persona pudiera volver a conducir con equipo adaptivo y/u otras modificaciones en el vehículo.

Las recomendaciones para equipo adaptivo y modificaciones pudieran incluir:

  • Acelerador y sistema de frenos controlado con las manos.
  • Botones de control del acelerador.
  • Acelerador para el pie izquierdo.
  • Rampas para entrar y salir del vehículo.

Consideraciones legales y de seguro

Una persona que desea volver a conducir debe tener una licencia de conducir válida. En algunos estados debe hacerse una evaluación formal de una agencia que otorga licencias antes de volver a conducir después de una lesión cerebral. Tal vez se requiera seguro. La persona debe consultar las regulaciones locales concernientes a licencias y seguro.

Otras opciones de transportación

Transportación accesible y fiable es la parte más crítica para la integración a la comunidad después de una TBI. Si una persona no puede conducir, pudiera haber otras opciones de transporte. Familiares pueden proveer transportación, y se puede usar transportación pública como autobuses. Algunas comunidades proporcionan trasportación pública específicamente para usuarios discapacitados.

Paso a paso: ¿Debiera usted conducir?

  1. Hable con su médico y/o profesionales de la salud, familiares sobre su capacidad para conducir
  2. Reciba una evaluación profesional para determinar su capacidad para conducir
  3. Basado en su evaluación, tal vez le permitan conducir, requiera adiestramiento o requiera modificar el vehículo antes de volver a conducir, o tal vez requiera usar otras opciones de transporte

Recursos recomendados (en inglés)

Autoría

El conducir después de una lesión cerebral traumática fue desarrollado por Thomas Novack, PhD y Eduardo Lopez, MD en colaboración con el with the Model System Knowledge Translation Center. Porciones de este documento fueron adaptadas de materiales desarrollados por University of Alabama TBI MS y JFK Johnson Rehabilitation Institute TBI MS y de Driving After Brain Injury (reimpreso con permiso por escrito de parte de Brain Injury Association of America, Inc. ©2007).

 

Fuente: El contenido de nuestra información de salud está basado en evidencia investigativa y/o consenso profesional, y ha sido revisado y aprobado por un equipo editorial de expertos de TBI Model Systems.